Nosotros
Nosotros somos una pareja de milenials que andábamos recién salidos de una pandemia, o mejor dicho, al inicio de la salida de una pandemia. Vivíamos en Madrid y habíamos visto el desastre que la Covid-19 había hecho en tantas familias, incluso en la nuestra. Por lo que en el momento ese de «tenemos que hacer lo que nos guste porque vida solo hay una».
Yo desde pequeña he querido tener un perro en casa pero mis padres, por diferentes circunstancias nunca han querido. En el pueblo mi tío tenía un cortijo y en muchas ocasiones subía con él y jugaba con los perros que allí había, (tenía que conformarme con eso). Él es cazador y tenía perros para ello: galgos, podencos, bracos… No es que tuviera perros a mansalva pero he conocido a perros de muchas razas diferentes y mezclados.
A mi pareja le hacía ilusión tener un perro en casa, pero ahora teníamos que llegar a un acuerdo…
Ambos teníamos claro que queríamos adoptar, en las protectoras hay muchos animales que necesitan casa y seguro que congeniábamos con alguno. Yo quería un anciano, para darle buena vida al final de sus días, a él le daba pena porque podía fallecer pronto y se sentiría muy triste. Yo tenía claro que, por nuestro trabajo en aquellos momentos, no quería un cachorro ya que necesita mucho más tiempo de atención. Por lo que llegamos al acuerdo de que ni cachorro ni anciano, al menos debería tener un año.
Decididos nos pusimos a mirar en diferentes protectoras, pasamos varias entrevistas (en papel y en persona) hasta que dimos con AIBA, protectora que gestionaba el CPA de Valdemoro en 2021.
Nimbus
Nimbus, nuestro perrete. La protectora AIBA rescató a Nimbus en septiembre de 2021 de un campo de Toledo con una lesión de rodilla en su pata trasera derecha, probablemente era un deshecho de la caza. Según la veterinaria que colabora con la protectora tenía una edad aproximada de un año, para la protectora pudo haber nacido en julio de 2020 y en los papeles la veterinaria puso como fecha de nacimiento 7 de septiembre de 2020, unos días antes del cumpleaños de mi pareja.
Nos pusimos en contacto con AIBA para ver qué opciones tenían y con cuál podríamos encajar mejor. Tras pasar un cuestionario llegó la entrevista personal y la hora de conocer a las opciones de perretes que a juicio de ellos, conociendo a los perros y por nuestras condiciones de vida, serían mas adecuados para vivir con nosotros.
Nos presentaron a tres perros, Nimbus fue uno de ellos. Cuando sacaron a Nimbus del chenil salió como alma que lleva el diablo corriendo por el recinto de la protectora, tas soltar su energía fue hacia mi novio y se apoyó en sus piernas, algo muy extraño en él porque le tiene miedo a las personas. Tras hablar con los voluntarios y tratarlo un poco más, nos fuimos a casa a valorar las opciones. Nos gustaba Nimbus, como he comentado antes, yo he tratado con perros de caza y los galgos siempre me han parecido buenos perros.
Tras unos días de deliberación, hablamos con la protectora para tener una «segunda cita» con Nimbus y conocerlo un poco más dando un paseo con él. Cuando fuimos nos estaba esperando un voluntario listo para acompañarnos paseando a Nimbus. No estaba acostumbrado a pasear con correa y en un momento dio un salto tras una mujer (sin tocarla) que me asustó y me hizo dudar.
Volvimos a casa a deliberar, hablando con los voluntarios de la protectora nos habían dicho que los perros cambian mucho de estar allí a estar en una casa, nos habían contado todo lo que sabían de Nimbus y su carácter, solo llevaba un mes en el refugio y entre todos los chequeos que les hacen cuando entran a la protectora y un pequeño problema de «bichos» que había tenido en la tripa, habían podido estar poco con él, pero eran los que más lo conocían.
Ya solo nos quedaba barajar las opciones y decidirnos. Adoptar a un animal es una responsabilidad para toda su vida y como mi padre siempre me ha dicho «para tener un animal tienes que tenerlo bien».
La protectora nos comentó que iban a castrarlo, como es habitual, así que para no dejarlo en un chenil tras la operación el 18 de octubre de 2021 recogimos a Nimbus de su veterinaria para que viviera con nosotros PARA SIEMPRE.