Una vez que ya tienes algo de experiencia en tener perro ya puedes decidir si llevar a tu perro con arnés o con collar, según lo que sea más cómodo para ambos en los paseos diarios. Esto en algunos casos es tema de discusión en los parques de perros, también llamados «pipican», porque ahí todos nos hacemos los expertos. Voy a intentar contarte los pros y contras que yo le veo a cada cosa, mis preferencias y opiniones en cada caso.

Al inicio de adoptar a un perro, sobre todo si es el primero y si eres como yo, intentas informarte de muchas cosas, de qué es lo mejor y lo peor que puedes hacer con tu perro, ves miles de trucos de educación canina, etc. Cuando nosotros adoptamos a Nimbus, al ser un galgo, lo primero que nos dijeron: los collares normales no les sirven, el arnés tiene que ser anti fugas porque suelen tender a escaparse, tenéis que llevar doble seguridad en los paseos….

Pues así nos veis, como la foto de arriba, así íbamos en los paseos iniciales con collar Martingale, arnés de tres puntos de sujeción y dos correas, una para el collar y otra para el arnés.

Collares Martingale

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Enlace a collar

A los collares Martingale se les llama así por la similitud con un sistema de correas utilizado en equitación, de ahí viene el término en inglés «martingale». Se suele utilizar este tipo de collares por su sistema de apriete que evita que el perro se salga del collar y escape, sobre todo en perros como los galgos en los que el ancho de su cuello es similar al ancho de la cabeza.

Estos collares tienen dos lazos: uno principal que rodea el cuello del perro y otro más pequeño que es donde enganchas la correa. Cuando el perro tira de la correa, el lazo más pequeño se tensa y reduce el tamaño del lazo principal, impidiendo que el collar se deslice por la cabeza del perro.

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En collares Martingale hay una gran variedad, puedes encontrar de cinta de nylon o de tela, que no es más que la misma cinta recubierta con tela cosida a ella. En los de cinta encuentras menos variedad de modelos o colores que en los de tela, los puedes encontrar en tiendas generales y también hay muchas personas que se dedican a coserlos a mano y hacerlos a medida para tu perro con la tela que te guste. Suelen ser de dos tamaños de ancho, de unos 5 cm o unos 3 cm, hasta ahora nosotros siempre hemos usado los de 5 cm.

Este ajuste que ejercen los collares Martingale cuando el perro tira ayuda a enseñarlos a llevar correa sin que vayan tirando constantemente debido a la ligera presión que hace el collar cuando tiran, por ese mismo motivo, son buenos para la corrección de tirones puntuales pero si el perro aún no sabe pasear con correa o es de ir tirando constantemente es bueno combinarlo con arnés, así si da un tirón no va toda la fuerza al cuello pudiendo hacerse daño.

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Enlace a collar

Si el collar está bien puesto con un ajuste correcto, en un paseo normal y sin tirones el collar queda holgado para que el perro pueda ir cómodo. Los collares en general son rápidos y fáciles de poner para cuando salimos de paseo casi corriendo porque se nos ha echado el tiempo encima (sé que no solo me pasa a mí).

Y si te fijas mucho en la estética, hay personas que piensan que solo con el collar los perros están más elegantes que con el arnés, pero seamos sinceros, nuestros galgos son elegantes les pongas lo que les pongas.

También hay que tener en cuenta que este tipo de collar tiene beneficios a la hora de enseñar, pero no es apropiado para todos los perros. Los perros que tengan problemas respiratorios, cuellos delicados u otros problemas veterinarios es probable que no puedan utilizar este tipo de collares.

Arnés de 3 puntos

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Enlace a arnés

El arnés de tres puntos se llama así por lo evidente, tiene tres puntos de anclaje: cuello, pecho y torso. Otros arneses llevan solo dos, el del cuello y el del pecho, pero estos, en algunos casos, son más fáciles de quitar y hay perros que consiguen zafarse del arnés con facilidad, el tercer punto de anclaje en el torso le da ese extra de seguridad para que el perro no se pueda quitar el arnés minimizando el riesgo de escape, sobre todo en razas como los galgos donde el cuello y la cabeza son de tamaño similar.

En su mayoría llevan dos puntos de sujeción, uno delante en el pecho por debajo del cuello y otro arriba en la espalda, aunque algunos incluyen también uno lateral. La sujeción delantera evita que el perro tire ya que al tirar hace girar al perro y esto ayuda a corregir esa conducta, el de arriba se suele utilizar para paseos más relajados y en el caso de que tenga sujeciones laterales, éstos son utilizados para algunos tipos de adiestramientos o simplemente por tener otros sitios de sujeción.

En algunos casos también pueden llevar arriba un asa para poder sujetar al perro más cerca en caso de ser necesario, como se ve en la foto de arriba.

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Seguro que has visto miles de modelos de arneses y no sabes cuál elegir, para elegir un buen arnés para tu perro tienes que tener en cuenta algunas cosas:

  1. Mide adecuadamente a tu perro: Generalmente los fabricantes o la persona que te vaya a hacer el arnés te indicará cómo medir a tu perro para elegir una u otra talla del catálogo o si es alguien que te lo haga de forma artesanal, para saber la longitud que debe poner en cada una de las cintas de los anclajes.
  2. Fíjate en los materiales:
    • Anclajes de materiales transpirables, resistentes y duraderos como pueden ser nylon o cuero y acolchados en las zonas más delicadas como pecho o abdomen. Si además tienen elementos reflectantes mejoraran la visibilidad por la noche.
    • Hebillas de materiales robustos y a ser posible con mecanismos de bloqueo.
    • Que el diseño sea ergonómico y cómodo permitiendo el total movimiento del perro, fácil de poner y quitar y de peso ligero.

Después de haberos expuesto de la forma más objetiva que he podido qué es y cómo se utiliza un collar Martingale y un arnés de tres puntos os voy a dar mi opinión, como siempre basada en mi experiencia.

Como habéis visto en la foto de arriba, al principio llevábamos a Nimbus con todo, collar Martingale, arnés de tres puntos, correa atada a la cintura que sujetaba el arnés y correa en la mano que sujetaba el collar… Y tenía que ser así, al principio con el miedo de que se escapara y con Nimbus sin saber andar con correa, es lo que hay que hacer, llevarlo todo por su seguridad y nuestra tranquilidad.

Con el tiempo, una vez que ya ha aprendido a llevar la correa y que no da tirones (estuvimos entrenando), nosotros preferimos llevarlo solo con collar, el arnés lo utilizamos para traslados en coche. Habrá personas que opinen que llevarlo con collar es malo para su cuello y vértebras y puede que lleven razón, pero como os he dicho, Nimbus generalmente no va tirando y para nosotros el dirigirlo en el paseo es más fácil con el collar ya que hemos aprendido (tanto él como nosotros) que con un suave toque hacia un lado u otro él se mueve a donde le indicamos, sin embargo el arnés no nos daba eso.

Es cierto que en el caso de que se asuste o algo le llame la atención y de un tirón fuerte, el arnés distribuye mejor esa fuerza y no hace que el golpe seco se lo lleve el cuello, también os digo que solo me ha pasado una vez y fue en el paseo previo a la adopción que dimos con el voluntario de la protectora y ahí sí que llevaba arnés.

Hay gente que prefiere el arnés porque es más amable con el perro y también es probable que lo sea pero a la hora de educarlo y dirigirlo para mí ha sido más fácil con el collar. Es más, según algunos educadores caninos en caso de «bronca perruna» el que lo tengas sujeto con arnés, el sujetarlo del pecho, como que los envalentona más, cual broncas delante de la discoteca al que sus amigos sujetan para que no se pelee.

Como siempre, espero que os haya resultado útil y que con esto podáis tomar la decisión adecuada.